En el Congreso Nacional, se está estudiando la modificación de la Ley 87-01 que crea la Seguridad Social, pieza que cada dominicano debe tener conocimiento de cuáles son sus pasos en el primer poder del Estado dominicano.
Las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) han manejado miles de millones de los usuarios, amparados en una ley que va en detrimento de los clientes y a favor de los empresarios, porque debemos abogar por mayores beneficios de los afiliados.
Desde hace un tiempo, se vienen realizando pronunciamientos que en el país solo debe existir una sola ARS, y el más reciente es del presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, quién propuso que sean eliminadas las ARS y AFP.
Está demostrado que tanto las ARS como las AFP están teniendo grandes ganancias, solo por ser intermediarios; en el caso de la relación médico-paciente, donde los galenos se quejan de la burocracia que tienen las aseguradoras a la hora del pago de los servicios brindados a los afiliados, y los asegurados se quejan por los incumplimientos de las ARS.
Las ARS privadas han obtenido unos beneficios de más de RD$12,000 millones, lo que significa que se han asegurado un beneficio promedio anual de RD$897.1 millones.
En el caso de las AFP, la situación es más grave, pues sabemos de casos en que los afiliados han fallecido, y sus ahorros no son cobrados por las burocracias que les ponen a sus familiares para recibir sus recursos.
Los activos financieros del patrimonio de los fondos de pensiones ascendieron en este año a RD$864,049.5 millones, según los datos estadísticos de la Superintendencia de Pensiones (Sipen).
Por eso, soy de los que apoyo que en el país exista una sola ARS y una AFP, como plantea Waldo Ariel, que las AFP se pasen al sistema de reparto para que los trabajadores se pensionen a través del Ministerio de Hacienda, y que solo exista el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).
Sostengo que tanto los afiliados como los galenos verán las diferencias en sus servicios, pues está demostrado que sí funciona. Puesto que los miles de asegurados por SeNaSa reciben sus atenciones en todos los centros de salud, sean públicos o privados.
Apelamos a la sensatez de los legisladores para que piensen en la población que trabaja a diario por echar este país adelante, que deben tener mayor garantía en su sistema de salud y en su plan de retiro; es hora de cambiar y devolver al pueblo lo que es del pueblo.