Desde el 2004, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 17 de mayo como
el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y la Bifobia. La razón por la que se
escogió esta fecha es en conmemoracion del día en que se eliminó la homosexualidad de la
clasificacón internacional de enfermedades mentales por la Asamblea General de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 1990.
A pesar de este avance, la homosexualidad sigue siendo un delito o un crimen en más de 70
países y se castiga con la pena de muerte en 11 de ellos. Las personas homosexuales,
bisexuales, transgénero o intersexuales (LGBTTI) son víctimas de acoso, tortura, detenciones
arbitrarias e incluso de asesinato en todo el mundo, a menudo con total impunidad.
El sistema de justicia dominicano es débil en su protección de la población LGTBQI+,
especialmente las mujeres trans, quienes son frecuentemente objeto de violencia e impunidad.
Según la Fundación Astraea, desde 2006 hasta 2017 se reportaron 38 casos de asesinatos de
mujeres trans y solo 4 cuentan con sentencia ante la justicia. En el caso de TRANSSA, solo 5
de los 48 crímenes registrados tienen condena.
Las y los dominicanos LGBTI también experimentan la discriminación en el acceso a servicios
como la vivienda, el empleo, la educación y la salud. Muchos dominicanos LGBTI—y en
particular las personas trans—no acuden a los hospitales y centros de salud debido a
experiencias anteriores de ridiculización y estigmatización por profesionales de la salud ypersonal administrativo. Según estudio de CONAVIHSIDA, 56% del personal de 22 instituciones de salud, expresaron que preferían no dar servicios a hombres que tienen sexo con hombres, así como un 27% prefería no dar servicios a personas Trans.
La República Dominicana le queda mucho por hacer en materia de protección a comunidades
vulnerables y discriminación. Es necesario combatir la violencia desde el ámbito jurídico, luchar
por la independencia de este poder y que pueda garantizar a todos los dominicanos y
dominicanas una vida libre de discriminación.
Como Estado debemos de hacer frente a la vulnerabilidad de las personas LGBTI que se
encuentran marginadas y excluidas, y adoptar medidas de acción afirmativa para combatir la
discriminación estructural y corregir las desigualdades socioeconómicas
Autora: Marisa Toribio